La Dermatología tiene nombre de mujer
10 mayo, 2018
Cantidad y calidad
10 mayo, 2018
Los cánceres de vulva corresponden al 0,4% de todos los tipos cáncer. Pese a que este porcentaje indica que no son muy frecuentes, lo cierto es que la incidencia de los mismos va en aumento, lo que ha comenzado a preocupar a los especialistas.
Tal y como se extrae de los datos del SEER (Surveillance Epidemiology and End ResultsProgram) de Estados Unidos, de 2014 a 2018 la incidencia global de los cánceres de vulva ha aumentado en un 27,62%.
Ante esta situación, y en el marco de este Congreso, se ha dedicado por primera vez un curso centrado especícamente en esta patología. Según puso de relieve el Dr. Pablo Lárazo Ochaita, “hay que tener en cuenta que los cánceres de vulva son generalmente tumores que afectan a mujeres mayores”, siendo la edad media de diagnóstico los 68 años. Además, el experto insiste en que “sólo el 60% se diagnostican en forma localizada, el resto se detecta con metástasis locales o a distancia, llevando a una alta mortalidad”.
Respecto a si en España también existe ese aumento de incidencia, el Dr. Lázaro Ochaita reconoce que “en nuestro país solamente existen datos de Asturias de 1982 a 2007”, y la comparativa de los mismos también muestra un aumento en el número de casos.
El principal reto en el cáncer de vulva sigue siendo el diagnóstico precoz
El papel del dermatólogo
El principal reto en este sentido es el diagnóstico precoz, y en ese campo “el dermatólogo podría aportar muchísimo”. Básicamente, porque los tumores que pueden alarmar en dicha localización son aquellos con los que el dermatólogo está más familiarizado: carcinoma epidermoide, carcinoma basocelular, melanoma, enfermedad de Paget, etc. De ahí que el curso se centrase sobre todo en aportar mayor información al dermatólogo para lograr un diagnóstico precoz de la enfermedad.
Más allá de aportar herramientas para que el dermatólogo tenga mayor capacidad para identificar de forma temprana este tipo de patología, durante este curso sobre patologíatumoral de la vulva también se detallaron algunas de las novedades más relevantes en este campo. Entre ellas, el Dr. Pablo Lázaro Ochaita destaca que en los precursores del carcinoma epidermoide se han clarificado los diferentes subtipos de neoplasias intraepiteliales vulvares existentes, con una etiología y un signifcado pronóstico muy diferente. Asimismo, en el carcinoma epidermoide se ha realizado un estadiaje mucho más preciso, con extirpaciones quirúrgicas menos agresivas.
Respecto a patologías más concretas, en la enfermedad de Paget de vulva ya es posible predecir que el tumor sea primario (de origen cutáneo) o secundario, gracias a técnicas inmunohistoquímicas, realizadas en la lesión cutánea. También hay prometedores resultados en el tratamiento del Paget con radioterapia y con imiquimod.
Finalmente, en el melanoma y lesiones pigmentadas, la aportación más importante es que cada vez cobra más relevancia como técnica la dermatoscopia.
Ideas para llevar a casa
- Todos los cánceres que aparecen en la vulva se localizan en zonas visibles y fácilmente explorables, sin
necesidad de utilizar ningún instrumental, sólo mediante su visualización y palpación - Para su diagnóstico precoz es imprescindible conocer primero la anatomía normal de la zona y sus variaciones, según edad, traumatismos obstétricos, prolapsos,…
- Todos los cánceres presentes en la vulva son los que los dermatólogos ven habitualmente en otras localizaciones
- Es necesario conocer las características que tienen los tumores malignos más frecuentes y las lesiones precancerosas para poder reconocerlas
- El dermatólogo es el especialista más indicado para diagnosticar y, en muchos casos, tratar este tipo de tumores
