Las sociedades científicas piden a los políticos que no paren la vacunación y que se ciñan a la evidencia científica para el control de la pandemia COVID-19
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23 abril, 2021En el II Congreso Nacional COVID-19, que se está celebrando esta semana de forma online, este viernes ha sido el turno para la sesión ‘Las claves cutáneas de la COVID-19’, organizada por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y moderada por las doctoras Yolanda Gilaberte Calzada, vicepresidenta primera de la AEDV y Cristina Galván Casas, una de las principales autoras del estudio COVID-Piel.
El Dr. Ricardo Ruiz Villaverde, dermatólogo del Hospital San Cecilio de Granada, ha explicado cómo la pandemia ha afectado a la consulta dermatológica. “Uno de los problemas que hemos detectado justo después del confinamiento llevado a cabo el pasado año es que el tamaño de los tumores cutáneos era mucho mayor. Esto se debe al retraso que hubo durante esos meses de confinamiento en las consultas por la pandemia y por el temor de los ciudadanos a desplazarse hasta un hospital”, ha señalado este especialista miembro de la AEDV.
Cuando el cáncer no se detecta precozmente, las lesiones crecen complicando su cirugía y aumentando la posibilidad de generar metástasis. El tratamiento es menos exitoso que cuando se detectan los tumores a tiempo, en los que hay altas posibilidades de curación. “Es preferible ver lesiones no importantes a lesiones grandes con riesgo de complicaciones”, ha apuntado el Dr. Ruiz Villaverde.
El uso constante de geles hidroalcohólicos y de mascarilla ha generado un aumento de consultas por eccemas de contacto, acné, dermatitis seborreica y rosácea.
En relación con los eccemas, se insiste en que para prevenir su aparición es fundamental secar bien las manos después de los lavados y aplicar después crema hidratante o tras poner el gel hidroalcohólico. Sin embargo, cuando el eccema ya está instaurado, la crema hidratante puede ser contraproducente y empeorar esta situación. “En estos casos, es fundamental el diagnóstico y poner un tratamiento adecuado”, ha señalado el especialista de Granada.
“Es raro el día que, a través del sistema de teleconsulta, no recibimos una consulta sobre acné o dermatitis seborreica, este tipo de consultas ahora suponen un 20-25% del total, cuando antes de la pandemia estaban en el 5-7% del total”, ha explicado el Dr. Ruiz Villaverde.
Si antes las consultas por acné o dermatitis seborreica provenían principalmente de pacientes adolescentes, ahora la edad se ha ampliado a la etapa adulta. “Es fundamental establecer una higiene diaria no agresiva con productos adecuados y, si hay un problema muy inflamatorio, tendrán que utilizar un tratamiento pautado por su médico”, ha aconsejado.
Genética y variabilidad cutánea
Por su parte, la Dra. Mónica Roncero Riesco, dermatóloga del Complejo asistencial universitario de Salamanca, ha hablado de la evidencia científica sobre las manifestaciones cutáneas en pacientes COVID.
“Recientemente, se ha publicado una revisión que analiza las controversias surgidas sobre los cinco patrones descritos en el estudio COVID Piel”, ha indicado.
Una de ellas es sobre la pseudoperniosis, las lesiones similares a los sabañones que muchas personas con SARS-CoV-2 han padecido. Parece ser, según esta revisión, que estas lesiones se observaron mucho en Europa y Norteamérica y casi nada en Asia.
La explicación a esta variabilidad, aunque todavía es una hipótesis, “podría estar en las diferencias genéticas, aunque también se baraja un sesgo en la declaración de esta manifestación”, ha indicado la Dra. Roncero Riesco.
Se trata, señala esta dermatóloga, de la primera vez que se habla de que una genética distinta lleva a diferencias en las manifestaciones cutáneas descritas en pacientes COVID.
También se ha encontrado una prevalencia distinta en el total de manifestaciones cutáneas detectadas según el origen del paciente, oscilando del 0,2% manifestado en China, al 20%, de Italia.
Aunque todavía no se ha podido detectar en biopsia cutánea la presencia del ARN del virus, “sí se ha encontrado la proteína Spike en varios de los patrones cutáneos, como el de urticaria. Por tanto, se puede pensar que si el material genético del virus no se ha encontrado quizás se deba a que todavía no hay una prueba capaz de detectarlo. Otra teoría es que, en los tejidos, la proteína Spike permanezca, pero no el ARN viral”.
Reacciones cutáneas en los vacunados
En la sesión del viernes, también ha habido espacio para hablar de vacunas, la respuesta inmune que genera cada una de las que se están utilizando y su reactogenicidad.
La Dra. Alba Catalá Gonzalo, dermatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, otra de las autoras principales del estudio COVID-Piel, se ha encargado de explicar cuáles son los síntomas que se pueden esperar tras la inoculación.
“De muchos ya se ha hablado, como puede ser algo de febrícula o fiebre, cefalea o cansancio, etc. Pero también estamos viendo manifestaciones cutáneas agudas o retardadas”, ha apuntado.
Entre las manifestaciones cutáneas agudas, que se dan en los primeros días, están el eritema y edema en la zona de inyección, y reacciones urticariformes.
Por su parte, las manifestaciones cutáneas retardadas pueden aparecer entre 5 y 8 días después.
“Una de las manifestaciones más típicas es la que se ha descrito como COVID-ARM, se trata de una gran placa eritema-edematosa de hasta 10 a 15 centímetros en la zona de la inyección. Es importante no confundirla con una celulitis”, ha explicado la Dra. Catalá Gonzalo.
Esta dermatóloga recomienda aplicar frío local y corticoides tópicos. “Hay que explicar a la población que esta placa puede durar hasta dos semanas tras su aparición”.
También se está observando en algunos casos la aparición de herpes zóster. “Es algo que entra dentro de lo esperable, ya que la disregulación inmunitaria creada por la vacuna puede desempeñar un papel en la reactivación de una infección latente por virus varicela zóster”, ha señalado.
“Es conveniente transmitir esta información para que se pueda consultar con el médico precozmente, una vez que se detecten señales del herpes, de manera que se pueda instaurar un tratamiento de forma rápida ya que será más efectivo”, ha concluido la Dra. Catalá Gonzalo, que insiste en que estas manifestaciones que pueden surgir tras la vacuna son mucho menos problemáticas que el virus SARS-CoV-2 y que no tienen que conllevar temor o rechazo a la vacunación.