LXXII Reunión de la SACCL de la AEDV | 28 de abril 2018 en Palencia
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30 octubre, 2017“La ecografía cutánea, tras un correcto aprendizaje y formación permite un complemento diagnóstico a la clínica y facilita en ocasiones la realización de una aproximación terapeútica más ágil lo que redunda en beneficio del paciente”.
El Dr. Ricardo Ruiz-Villaverde es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada en el año 1998. Es doctor en Medicina Cirugía por la UGR en el año 2003. Realizó su residencia en el Hospital Clínico Universitario San Cecilio de Granada desde 1999 hasta 2003. En la actualidad, Coordinador FEA Dermatología en el Hospital Universitario Campus de la Salud de Granada. Ha centrado su labor investigadora en psoriasis y comorbilidades asociadas y cáncer cutáneo melanoma y no melanoma.
¿Con qué finalidad se emplea la ecografía cutánea? ¿Cuáles son las ventajas del empleo de esta técnica?
La ecografía cutánea es una técnica complementaria en pleno auge en el mundo de la dermatología que viene siendo aplicada de forma más intensa en nuestra práctica clínica diaria en los últimos 4 años. Principalmente se usa con fines diagnósticos para lesiones tumorales benignas y malignas, si bien en la actualidad su uso se está implementando en el abordaje de patologías inflamatorias (hidrosadenitis), comorbilidades de psoriasis (detección de hígado graso no alcohólico y medición de íntima media carotídea) y con aplicaciones terapéuticas (drenajes e infiltraciones ecoguiadas así como bloqueos anestésicos).
Es una técnica no cruenta para el paciente, que no supone radiación y que por su inmediatez se puede realizar en la consulta diaria como técnicas más consolidadas como la dermoscopia.
¿Cuáles son los avances del empleo de la ecografía cutánea en las patologías cutáneas benignas?
El empleo de la ecografía en la patología cutánea benigna tras un adecuado grado de formación y siempre con el complemento de una ecografía reglada por el servicio de Radiología u otras pruebas de imagen en casos dudosos nos ha permitido una mejor caracterización de diferentes patrones morfológicos de las mismas, abordajes terapéuticos a veces menos cruentos incluso de forma ambulatorio y conocer mejor sus características (vascularización, relación con estructuras adyacentes, etc…) de cara a una correcta planificación quirúrgica.
¿Qué tipos de ecografías existen y con qué finalidad se utilizan?
La principal ecografía que se realiza es la convencional en Modo B o escala de grises con sonda lineal para ayudar a conocer mejor la arquitectura sonográfifca de la lesión. El modo Doppler nos permite conocer el grado de vascularización, dirección de los vasos, tipos de vasos mediante el modo Power Doppler, de lesiones benignas, malignas e inflamatorias, así como en numerosas ocasiones la respuesta a diferentes tratamientos tanto médicos como quirúrgicos.
La ecografía intervencionista es la realización de técnicas diagnósticas y terapéuticas apoyadas en la ecografía que favorecen, en muchas ocasiones la realización de actos únicos en consulta. Finalmente la elastografía, pendiente de mejor caracterización, permite medir el nivel de rigidez y elasticidad de los tejidos, lo cual tendrá importancia en patologías autoinmunes como morfea, lupus, etc… si bien su futuro en dermatología está todavía pendiente de caracterización.
¿Qué mejoras se producen en la salud del paciente con los nuevos avances derivados de la detección a partir de esta técnica?
Esta técnica, tras un correcto aprendizaje y formación permite un complemento diagnóstico a la clínica y facilita en ocasiones la realización de una aproximación terapeútica más ágil lo que redunda en beneficio del paciente.