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25 noviembre, 2020Marcos Hervella Garcés nuevo coordinador del Grupo de Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC)
1 diciembre, 2020El cáncer de piel, en función de sus diferencias epidemiológicas y pronósticas, se divide principalmente en dos tipos: melanoma cutáneo y cáncer cutáneo no melanoma, que incluye fundamentalmente al carcinoma espinocelular y al carcinoma basocelular. Este último es el más frecuente y, aunque el pronóstico es bueno, su tratamiento puede dejar grandes cicatrices, secuelas y alteraciones funcionales si no se trata a tiempo.
En este artículo, nos centraremos en el más frecuente de todos los tipos de cáncer cutáneo el carcinoma basocelular, también conocido como carcinoma de células basales, aunque se le puede llamar epitelioma basocelular. Este carcinoma constituye el 80-90% de todos los cánceres cutáneos y es el tumor más frecuente en humanos.
Aunque puede aparecer en cualquier zona de la piel, lo habitual es que el carcinoma basocelular se de en aquellas más expuestas al sol como son la cara, cuello y cabeza. Las lesiones que pueden aparecer varían desde un nódulo de color rosado o perlado (carcinoma basocelular nodular), placa rojiza o marronácea (superficial), cicatriz blanquecina de bordes mal delimitados (carcinoma basocelular escleridermiforme).
Estadíos del carcinoma basocelular
Normalmente, “el carcinoma basocelular se clasifica por su patrón de crecimiento, su localización y el grado de infiltración local”, explica el Dr. Ignacio García Doval, director de la Unidad de Investigación de la Academia Española de Dermatología y Venereología y uno de los autores del estudio ‘Incidencia y mortalidad del cáncer cutáneo en España: revisión sistemática y metaanálisis’, que forma parte del Libro Blanco del Cáncer de Piel de la AEDV. En el caso del basocelular, los datos más importantes para reconocer su estadio son la exploración física y el análisis microscópico del tumor extirpado. Sólo en ocasiones, son necesarias biopsias previas o los resultados de otro tipo de pruebas de imagen. En función de estos datos, se establece el tratamiento más adecuado.
La causa de la aparición del carcinoma basocelular es la mutación del ADN en las células basales que se encuentran en la parte inferior de la epidermis, la capa más externa de la piel.
Los factores que suelen desencadenar estas mutaciones son normalmente una exposición crónica al sol, sin tomar medidas de protección, o el haber sufrido quemaduras solares graves. Otro factor que también influye es la radioterapia, tener una piel y ojos claros y pelo rubio, contar con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel, tomar medicamentos inmunosupresores o sufrir una enfermedad genética rara.
Tratamiento y cuidados del carcinoma basocelular
Por lo general, el tratamiento de primera elección es la cirugía. “Si esta no puede realizarse por algún motivo hay otras opciones como la radioterapia, el imiquimod, o en casos seleccionados interleucina o interferón”, señala el Dr. Antonio Tejera-Vaquerizo, del Instituto Dermatológico GlobalDerm, en Palma del Río (Córdoba) y también autor del estudio de la AEDV mencionado.
Aunque es el tumor más frecuente, tiene un crecimiento lento y una bajísima probabilidad de metástasis. “El problema radica en aquellos tumores que están cercanos a estructuras anatómicas delicadas como los ojos la nariz o los pabellones auriculares por lo tanto a veces se recomienda una cirugía un poco más específica denominada cirugía de Mohs, cuyo objeto es asegurar la extirpación de los bordes de la lesión, ahorrando tejido sano”, indica el Dr. Tejera-Vaquerizo.
Una vez diagnosticado y tratado, se recomienda que el paciente tenga precaución con el sol, llevando a cabo una correcta fotoprotección y un seguimiento periódico por su dermatólogo, ya que en el futuro tienen más posibilidades de tener un segundo carcinoma basocelular u otros tumores cutáneos.
Casos en España
En cuanto a su incidencia, los datos que existen y que aporta el estudio de la AEDV se basan en análisis de registros provinciales, ya que no hay un registro nacional de este tipo de cáncer cutáneo.
De esta manera, según señala este trabajo, la tasa brutal global del metaanálisis en España fue de 113,05/100.000 personas-años, cuando se mide en función de los tumores confirmados por biopsia, y solo el primero de cada paciente. “Sin embargo, cuando el objetivo principal es valorar la demanda de atención por carcinoma basocelular es preferible añadir aquellos tumores que se tratan sin confirmación histológica y los tumores sucesivos en un mismo paciente”. El único estudio (basado en datos de un área catalana) que empleó esta metodología de análisis estimó una incidencia cruda de 253,23 casos por 100.000 personas-año. “Este trabajo probablemente representa más fielmente la demanda de atención real ya que valora la incidencia por tumores y no por personas”, concluía el estudio de la AEDV.
El Dr. Tejera-Vaquerizo señala que, a pesar de todo, España tiene una incidencia media, comparada con otros países europeos y mucho menor que la observada en Estados Unidos o Australia donde se pueden superar los 1.000 casos por 100.000 habitantes.
Si quieres saber más sobre este cáncer:
Fundación Piel Sana – Wikiderma Carcinoma basocelular (fundacionpielsana.es)