FORMACIÓN | Curso de Enfermería especializada en Dermatología
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1 diciembre, 2021El Dr. Pedro Navarro Guillamón, realiza su último año de residencia en Dermatología y Venereología Médico-Quirúrgica en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga. Es natural de esta ciudad y realizó los estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga.
¿De dónde te viene la vocación por la medicina? ¿Siempre quisiste ser médico?
En mi caso he nacido rodeado por la medicina ya que tanto mis padres, abuelo, varios tíos y mi hermana mayor son también médicos. Digamos que para mí el mundo médico ha sido lo habitual y muchos de mis recuerdos de pequeño son dentro de la consulta de mi abuelo o de mi padre.
Estudiaste en la Universidad de Málaga ¿Qué especialidades te gustaban durante la carrera?
Desde siempre tuve bastante interés en especialidades médico-quirúrgicas, sobre todo por la Oftalmología. Curiosamente cursé Dermatología durante mi año de Erasmus en Praga, con el Dr. Arenberger.
¿Qué aptitudes y cualidades debe tener quien decide ejercer la medicina?
Personalmente, pienso que la vocación es el motor principal que mueve a la Medicina. Gracias a ello somos capaces de realizar los múltiples esfuerzos que conlleva la carrera de medicina, el MIR y la posterior especialización. Las aptitudes sin duda son importantes, pero por otro lado son entrenables y se pueden mejorar a base de trabajo. Sin embargo la actitud en la práctica médica y en la vida es lo que realmente marca la diferencia. Por último, pienso que la ética y la visión humana del paciente deben ser inherentes a la práctica médica.
¿Por qué elegiste la especialidad de Dermatología?
Siempre me gustó la variedad que aportan las especialidades médico-quirúrgicas en el día a día. Por otro lado me gustaba la autonomía que tiene el dermatólogo y el desarrollo tecnológico que existe dentro de la especialidad. Tras el MIR me informé de las especialidades que más me gustaban y finalmente me decanté por la Dermatología.
¿Y te alegras de tu elección?
Por supuesto que sí, la verdad que la dermatología me llena en el día a día y me siento realizado con el trabajo que hago.
¿Por qué eliges realizar la Residencia en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria?
Desde que vine a preguntar por la especialidad me sentí bien acogido y arropado por los residentes del momento y algunos adjuntos que pude conocer. Consideraba que era el lugar idóneo donde poder formarme por el perfil de hospital y servicio. Además, estaba en mi ciudad natal.
A pesar de la pandemia has podido realizar rotaciones externas durante tu residencia, ¿verdad?
Afortunadamente sí. De R2 tuve la suerte de formarme en Dermatopatología con el Dr. Leboit y su equipo en la UCSF, en San Francisco. Fueron dos meses excepcionales. No obstante, a los pocos días de mi vuelta a Málaga comenzó el confinamiento.
Por otro lado, de R3 realicé mi rotación en Dermatología Pediátrica y Ecografía Cutánea en el Hospital La Paz con los doctores De Lucas y Feito, a los que agradezco el magnífico trato recibido.
En los últimos años ha obtenido varios premios en congresos de dermatología; ¿cuáles han sido, en qué estaban basados y qué ha significado para usted?
Han supuesto un auténtico orgullo y un refuerzo positivo para seguir trabajando en esa línea.
En la XV Reunión Nacional de Residentes recibí el premio a la mejor comunicación oral por el “Estudio de la casa”. Se trataba de un estudio prospectivo observacional sobre las consultas de pacientes de la casa al servicio de Dermatología de mi hospital.
Fue un trabajo colaborativo de todo mi servicio con la recogida de datos durante varios meses. Por tanto, sin su ayuda no habría sido posible realizarlo, por lo que es un premio de todo el servicio.
Recientemente en la XXXII Reunión del GEDET obtuve el premio a la mejor perla terapéutica con el uso de timolol 0.5% en gotas oftálmicas para el tratamiento del eritema post-acné.
Dentro de la dermatología, existen subespecialidades (Tricología, Venereología…), ¿en qué campo se encuentra más cómodo trabajando?
La verdad que me parece difícil escoger ya que a medida que he progresado en mi formación como dermatólogo he ido descubriendo nuevos campos que me apasionan. Desde muy pronto me apasionó el mundo de las enfermedades inmunomediadas como la Psoriasis o la Hidradenitis Supurativa. Por otro lado, la vertiente quirúrgica aplicada a la Dermatología Oncológica ocupa gran parte de mi día a día y es sin duda un campo donde me siento realizado. Por último, la Dermatología Pediátrica ha despertado en mí gran interés debido a esa visión en conjunto del paciente pediátrico y en ocasiones auténticos desafíos de diagnóstico y tratamiento.
¿Qué destacarías de tu proceso formativo?
La rapidez con la que ha pasado el tiempo. Parece mentira que casi hayan pasado cuatro años desde que empecé la residencia. El aprendizaje académico y personal ha sido exponencial en pocos años.
¿Cuál es tu próximo reto como dermatólogo?
Mi reto es seguir exprimiendo al máximo los pocos meses de residencia que me quedan. Posteriormente como adjunto trataré de seguir aprendiendo con el objetivo de convertirme cada día en una mejor versión de mi.
¿En qué proyecto está inmerso en la actualidad?
En el momento actual uno de mis principales proyectos está en la integración de la Ecografía Cutánea Dermatológica en mi práctica clínica habitual en la consulta de Dermatología. Mi objetivo es dejar de ver la ecografía como una prueba complementaria para que sea parte de la exploración del paciente. Por otro lado, la realización de la Tesis Doctoral uno de mis objetivos a corto-medio plazo.
Finalmente quiero agradecer a todos los adjuntos y residentes de mi servicio que han participado de forma activa en mi formación; a mis tutores los doctores Herrera Acosta, Suarez y López Navarro que me han apoyado y me han ido guiando durante estos años. Por último no quiero dejar de agradecer al Dr. Herrera Ceballos por su incansable labor por la Dermatología y ese amor a la especialidad que nos ha sabido transmitir a todos.