Ansiedad, depresión y suicidio en los pacientes con hidradenitis supurativa

Uno de cada cuatro adultos con hidradenitis supurativa tiene depresión y uno de cada cinco sufre de ansiedad, según los datos de un meta-análisis

Aunque se sabe que un alto porcentaje de pacientes con hidradenitis supurativa reconoce que su vida diaria está afectada por la enfermedad, determinar en qué medida esta patología crónica les altera su bienestar psicológico es decisivo para establecer cuidados orientados a proteger su salud mental y a reconocer síntomas psicológicos que pueden derivar en un problema grave o mortal si no se trata.

Un estudio, publicado en Journal of the American Academy of Dermatology, ha revisado la evidencia científica para conocer cuál es el impacto de esta enfermedad dermatológica en quienes la padecen y de qué forma influye en la aparición de ansiedad, depresión o en una mayor tasa de suicidio.

Para llevar a cabo este análisis, los autores de este trabajo, dermatólogos de la facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington (Chicago, EEUU) han incluido 27 estudios en su meta-análisis.

Tras analizar los datos, lo que se ha observado es que la prevalencia de depresión en pacientes con hidradenitis supurativa es mayor que en personas sin esta enfermedad (26,5% vs 6.6%), independientemente de su lugar de origen.

Este resultado viene respaldado a su vez con la mayor ingesta de medicación antidepresiva en estos pacientes, según se constata en dos de los estudios de los revisados.

Además, podría ser que los pacientes con hidradenitis tienen mayor riesgo de sufrir depresión que otros pacientes dermatológicos. Así se observa en uno de los estudios analizados, en el que se han comparado datos de personas con esta enfermedad con los de personas con psoriasis o eccema, ya que se han detectado más tasas de depresión entre las personas con hidradenitis. No obstante, otro trabajo no encontró diferencias.

Tras revisar los datos de 9 trabajos en los que se analizaba la prevalencia de ansiedad, se comprueba que en torno a uno de cada cinco pacientes con hidradenitis (europeos y estadounidenses) tiene ansiedad frente a uno de cada 10 entre las personas sin este trastorno cutáneo (18,1% vs 7,1%).  Igualmente, la ingesta de ansiolíticos fue mayor en estos pacientes en comparación con la población general (29,7% vs 18%).

Uno de los estudios evaluados en esta revisión ha evaluado que el tratamiento quirúrgico de la hidradenitis supurativa disminuye los síntomas de ansiedad y depresión en estos pacientes.

Tasas de suicidio

Quizás uno de los datos más preocupantes y a tener en cuenta es la prevalencia de suicidio que es mayor en estos pacientes. En este aspecto, se han analizado los resultados de dos trabajos, uno realizado en población estadounidense donde se determina que las personas con hidradenitis tienen una tasa de suicidio de 0,8% frente a 0,3% en población sana. En un segundo trabajo, realizado en Dinamarca, en el que la comparativa entre las tasas de suicidio fue de 10.4% en pacientes con hidradenitis versus 0,1% en población sin esta enfermedad.

“Estos resultados sugieren que los pacientes con hidradenitis supurativa requieren ser evaluados de manera más intensiva para depresión, ansiedad e ideas suicidas. Los síntomas de estos trastornos pueden reflejar la gravedad de la hidradenitis y deberían incluirse en las decisiones terapéuticas y vigilancia de esta enfermedad”, señalan los autores de este trabajo.

Causa multifactorial

El mecanismo exacto de la relación entre la hidradenitis supurativa, la depresión, la ansiedad y el suicidio no se conoce, aunque se piensa que es un proceso multifactorial.

Esta es una enfermedad crónica, señalan los autores, y como proceso crónico en muchas ocasiones se ven exacerbados los síntomas psicológicos y estos a su vez influyen negativamente en la enfermedad. El dolor juega un importante papel en el desarrollo de síntomas mentales en estos pacientes.

Por otro lado, estudios previos muestran que la depresión puede en parte estar atribuida a la elevación de las citoquinas proinflamatorias en la psoriasis más bien que el propio impacto psicológico de la enfermedad.

Igualmente, la depresión y la ansiedad pueden estar causadas por la desregulación inmunológica y la neuro inflamación que se produce en la hidradenitis supurativa. De hecho, algunos tratamientos antiinflamatorios pueden reducir directamente los síntomas mentales en pacientes con este trastorno, al igual que se ha observado con el tratamiento quirúrgico.

Por tanto, los autores de este meta-análisis abogan por una causa multifactorial de la depresión, ansiedad y mayor tasa de suicidio que acompaña a estos pacientes.

“Estos resultados constatan la comorbilidad de problemas mentales e hidradenitis supurativa, incluyendo depresión, ansiedad y suicidio. Se requiere de futuros estudios que determinen y analicen este vínculo para desarrollar estrategias óptimas para su prevención y tratamiento”, concluyen los autores de este trabajo.

Puedes encontrar el estudio completo en la biblioteca del área privada de la AEDV, aquí te dejamos la referencia:

Association between hidradenitis suppurativa, depression, anxiety, and suicidality: A systematic review and meta-analysis. J Am Acad Dermatol 2020 Sep;83(3):737-744. doi: 10.1016/j.jaad.2019.11.068.

También te ofrecemos un par de interesantes artículos publicados en Actas Dermo-Sifiliográficas:

Hidradenitis supurativa: necesidad de un diagnóstico e intervención precoz sobre la enfermedad y sus comorbilidades Actas Dermo-Sifiliográficas 2019;110(4): 261-261

Hidradenitis supurativa: una aproximación a su prevalencia, características clínicas, comorbilidades y tiempo al diagnóstico, en un hospital universitario de Buenos Aires, Argentina. Actas Dermosifiliogr. 2019;110:297-30210.1016/j.ad.2019.01.004

En el último número de JAMA of Dermatology, puedes encontrar otro artículo sobre hidradenitis y los riesgos que presentan estos pacientes de sufrir otros problemas de salud:

Assessment of Overall and Specific Cancer Risks in Patients With Hidradenitis Suppurativa JAMA Dermatol. 2020;156(8):844-853. doi:10.1001/jamadermatol.2020.1422