El Grupo Español de Dermatología en las Enfermedades Autoinmunes y Sistémicas (GEDEAS) de la Academia Española de Dermatología y Venereología quiere ayudar a todos los pacientes con enfermedades autoinmunes y sus familias durante este periodo de pandemia de COVID-19. Para ello les queremos dar los siguientes consejos:
Las mascarillas no previenen por completo la transmisión del virus, pero la reducen y son un buen recordatorio de no tocarse la cara. Los detalles sobre cómo ponerse la mascarilla y cómo desecharla se pueden encontrar en el sitio web de la OMS.
No se ha descrito que los pacientes con enfermedades autoinmunes tengan un mayor riesgo de infectarse con SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19. Sin embargo, sí que existe el riesgo de que puedan desarrollar una infección más grave si están tomando algunos de los medicamentos (fármacos inmunosupresores) que se dan para tratar las enfermedades autoinmunes.
Es probable que los pacientes con los siguientes factores de riesgo y se infecten con SARS-CoV-2, desarrollen COVID-19 más grave, en particular una afectación pulmonar (neumonía) más grave:
Los fármacos inmunosupresores son muy útiles para controlar y prevenir un empeoramiento de su enfermedad autoinmune. Si usted deja de tomar estos medicamentos, podría empeorar y experimentar un brote de su enfermedad. Por este motivo, le recomendamos que no suspenda ni disminuya la dosis de su medicación, a menos que su médico especialista le haya indicado que lo haga de forma específica.
Si en algún momento tiene síntomas como fiebre o tos persistente, es posible que deba hacerse una prueba para la COVID-19. Deberá seguir los consejos de su comunidad para poder acceder a la atención médica, a menudo llamando por teléfono a las líneas de ayuda específicas para ello.
Si es positivo para COVID-19, comuníqueselo a su médico de familia y al médico especialista que lo controla de su enfermedad autoinmune. Dependiendo de la actividad y la gravedad de su enfermedad autoinmune, puede ser aconsejable suspender o disminuir temporalmente la dosis de alguno de los fármacos inmunosupresores durante la COVID-19.
La decisión de modificar su tratamiento y de cómo hacerlo dependerá de múltiples factores, incluida la gravedad de su enfermedad autoinmune, su historial médico anterior, sus otras enfermedades (comorbilidades), la edad y la gravedad de la COVID-19. Esta decisión deberá tomarse entre su médico especialista y el médico a cargo de su infección por COVID-19 en estrecha colaboración.
Es poco probable que los siguientes medicamentos para las enfermedades autoinmunes aumenten el riesgo de tener una infección COVID-19 más grave:
Además, si aún no lo ha hecho, sería prudente realizar o completar las vacunaciones adecuadas según las pautas que le recomienden sus médicos, especialmente las vacunas de la gripe y del neumococo.
Hasta la fecha de hoy no hay ninguna manifestación en la piel que se considere específica y relacionada con COVID-19 (la mayoría de pacientes no las tienen). En los últimos meses, han aparecido algunas comunicaciones preliminares que describen casos de púrpura, eritema multiforme, eritema nudoso, sabañones, urticaria, vesículas similares a la varicela y erupciones cutáneas que afectan predominantemente el tronco. Estas manifestaciones cutáneas, que de momento parecen poco específicas, se han descrito en alrededor del 5% de pacientes en China, y en hasta un 20% de pacientes hospitalizados en Italia.
Los conocimientos sobre la COVID-19 están en constante progresión, y la información sobre tratamientos tendrá que actualizarse de acuerdo con investigaciones internacionales.
El equipo de GEDEAS le recomienda lo siguiente: