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2 septiembre, 2016Usted, ha liderado esta investigación. ¿Quiénes son los dermatólogos/as que le han acompañado durante este proyecto?
En la UPCIT trabajamos un grupo multidisciplinar de especialistas en medicina bioquímica, biotecnología, farmacia y técnicos de laboratorio con experiencia en la terapia celular y la ingeniería tisular.
Dr. Salvador Arias: nuevo modelo de piel humana autóloga
La elaboración de un nuevo modelo de piel humana autóloga creada por ingeniería de tejidos para el tratamiento de pacientes con quemaduras graves constituye un gran avance para la medicina andaluza porque permitirá tratar a pacientes con esta patología con un modelo de piel creado a partir de sus propias células, en un intervalo de tiempo relativamente corto y todo bajo los estándares de calidad de la normativa europea para trabajo en salas GMP (Good Manufacturing Practice).
Aunque la indicación principal de este modelo de piel son los pacientes grandes quemados que son tratados en Andalucía en el Hospital Virgen del Rocío, es posible que el futuro se pueda utilizar este modelo para el tratamiento de otras enfermedades dermatológicas como cirugía reconstructiva tras la extirpación de tumores, tratamiento de úlceras, nevus congénitos gigantes o enfermedades raras como la epidermólisis ampollosa, entre otras.
¿Cuáles han sido las instituciones y entidades con las que ha contado este proyecto? Se habla de una sinergia entre varios organismos integrados por diversos profesionales.
En este proyecto han participado numerosos profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía y de la Universidad de Granada (UGR). El desarrollo inicial del modelo se realizó en el Grupo de Investigación de Ingeniería Tisular de la UGR con la realización de numerosos ensayos a nivel preclínico y generación de una patente propiedad del Servicio Andaluz de Salud y la UGR.
Adaptación del modelo para uso clínico
Posteriormente en la UPCIT se ha trabajado en la adaptación de este modelo para su uso clínico, lo que ha supuesto un auténtico reto por la gran extensión de piel que hay que fabricar (6000 cm2) en un corto periodo de tiempo (4 semanas) y con todos los controles de calidad asociados que supone trabajar bajo estándares GMP. En este sentido han participado varias unidades de Gestión Clínica del Complejo Hospitalario de Granada que nos dan soporte para los controles de calidad como Análisis Clínicos, Genética, Microbiología, Anatomía Patológica.
Finalmente la intervención quirúrgica para el tratamiento de la paciente se realizó en Sevilla, en la Unidad de Grandes Quemados y Cirugía Plástica que es centro andaluz de referencia para pacientes con esta patología.
Además todo este trabajo ha sido posible gracias a la coordinación que realiza la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzada que se encarga de impulsar el desarrollo y aplicación en la práctica clínica de nuevas terapias, ya sea terapia celular, terapia génica o ingeniería de tejidos como en este caso.
¿Cuál ha sido el Modus Operandi de esta intervención?, ¿Qué características tenía la paciente?
A partir de 8 cm2 de la piel de la paciente que sufría quemaduras en el 70% de su superficie corporal se elaboraron en 4 semanas más de 6000 cm2 con los dos tipos de células más importantes que forman la piel que son los fibroblastos y los queratinocitos. Estas células se colocan sobre una matriz de fibrina-agarosa que actúa como dermis y se someten a un proceso de nanoestructuración para favorecer su uso clínico en quirófano y que esta piel pueda ser suturada. La intervención se realizó en Sevilla el 1 de junio en la que se procedió a la colocación en quirófano de las 41 láminas de piel de 144 cm2 creada por ingeniería de tejidos en la UPCIT y la evolución de la paciente ha sido satisfactoria.
Los análisis posteriores que se han realizado han mostrado una correcta implantación de la piel con disminución progresiva de la pérdida transepidérmica de agua y con unos valores de temperatura y pH similares a la piel sana no quemada.
Hay ya un segundo paciente, ¿cuáles son las características que presenta y cuándo se prevé la intervención?
El tratamiento de estos dos pacientes ha sido autorizado por la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) mediante la vía de uso compasivo, al tratarse de pacientes de gravedad extrema y sin otras alternativas terapéuticas. El uso de queratinocitos autólogos para el tratamiento de quemaduras graves de la piel se considera un uso consolidado y no requiere, en principio según la normativa europea la realización de ensayo clínico. Lo que sí se ha hecho desde nuestro hospital es solicitar a la AEMPS su uso clínico a través de la vía exención hospitalaria para futuros pacientes.
¿Cómo beneficia este avance médico a otras disciplinas como la nanotecnología?
La nanotecnología estudia la materia desde un nivel de resolución nanométrico y los avances que se realicen en ingeniería de tejidos serán útiles para su aplicación en la ingeniería Molecular. El desarrollo de modelos de piel humana mediante ingeniería de tejidos permitirá el desarrollo de la nanotecnología para su uso humano y de investigación preclínica como ocurre actualmente con la terapia génica.
Dr. Salvador Arias, para los pacientes es un avance para la mejora de su calidad de vida, ¿cuál será el siguiente reto para continuar prestando mejoras a la población en general con esta técnica? ¿Cómo han acogido las asociaciones de pacientes este hito dermatológico?
El objetivo de esta terapia es proporcionar una alternativa terapéutica eficaz a pacientes que han sufrido quemaduras corporales muy importantes y que por tanto su vida está en riesgo. La piel cumple numerosas funciones, pero entre ellas la función barrera para evitar las infecciones y la pérdida de líquidos es fundamental para mantener la supervivencia.
En el futuro, y una vez que se consolide este modelo de piel humana creada por ingeniería de tejidos, habrá que optimizarlo y mejorarlo incorporándole otros elementos celulares o glandulares de los que actualmente carece (melanocitos, glándulas, células endoteliales, hipodermis…). Con la experiencia clínica de este nuevo modelo de piel en el tratamiento de grandes quemados sepodrá extender su uso a otras patologías y se podrán beneficiar otro tipo de enfermos dermatológicos.