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20 noviembre, 2020Como cualquier otro cáncer, el melanoma se estadía en función de una serie de parámetros que indican su gravedad y posteriormente se establece un pronóstico y tratamiento adecuado. Existe un grupo de pacientes que presentan melanomas gruesos pero que no tienen metástasis ni afectación del ganglio centinela. Un grupo de dermatólogos ha analizado qué ocurre con estos pacientes, si tienen mejor pronóstico que los que presentan metástasis o en cambio su expectativa de vida se ve perjudicada por otros factores.
El Dr. Aram Boada García, del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) es el primer firmante de este estudio multicéntrico que se presenta en el I Congreso AEDV Virtual Otoño 2020 como comunicación oral el viernes entre las 15 y las 16 horas.
“Queríamos saber qué ocurría en este tipo de pacientes que, al no tener afectación ganglionar ni metástasis, no entran a formar parte de ensayos clínicos para recibir los últimos tratamientos disponibles, no lo hacen por sistema, depende del hospital donde se encuentre”, señala este dermatólogo.
Porque como explica el Dr. Boada, lo que se estaban viendo en la clínica diaria es que algunos de estos pacientes, con melanomas mayores de 4 milímetros y sin metástasis por lo que su estadio es IIB o IIC, “iban peor que los que tenían un estadio III, para los que sí hay tratamientos adyuvantes”.
Por este motivo, decidió llevar a cabo un estudio de este tipo de pacientes y conocer qué factores estaban influyendo en su pronóstico de vida. Para ello contó con la ayuda de otros dermatólogos, como el Dr. Antonio Tejera-Vaquerizo, del Servio de Dermatología del Instituto Dermatológico Globalderm, de Palma del Río (Córdoba), quien junto con otros especialistas de diferentes puntos del país analizaron las bases de datos de 5 centros con una población total de 362 pacientes que tenían melanomas con un grosor superior a los 4 milímetros (gruesos) o mayores a los 6 milímetros (ultra gruesos), pero sin afectación en el ganglio centinela.
Tipo de melanoma y características del paciente
Tras analizar los datos de estos pacientes, se observó que tener una edad superior a los 70 años supone un aumento de la mortalidad por melanoma. “Los melanomas en personas de más edad se comportan de forma más agresiva, independientemente de otros factores. En los ancianos, sobre todos en varones, son más gruesos, están más ulcerados o tienen un crecimiento más rápido, pero de forma independiente a todos los hallazgos, la propia edad les empeora el resultado”, explica el Dr. Boada García.
También comprobaron que este tipo de melanomas, en personas menores de 55 años, tienen un pronóstico mejor.
“Los hombres mayores son los que tardan más en ir a la consulta, no le dan importancia a la estética o a ciertos aspectos de la salud, pierden el concepto de gravedad. Sabemos, por otros estudios, que los melanomas gruesos son más frecuentes en varones solteros o viudos en comparación con los casados que van a la consulta médica arrastrados por su mujer. Este hecho es paradójico, ya que los melanomas en términos absolutos son más frecuentes en mujeres, pues parece que influye un tema hormonal, pero los de alto riesgo se ven más en hombres”, señala Tejera-Vaquerizo.
Por otro lado, apunta el Dr. Boada García, los datos que ha revelado este estudio deberán tenerse en cuenta en el futuro para que este tipo de pacientes (mayores de 70 años con melanoma grueso, pero sin afectación ganglionar) puedan recibir tratamiento adyuvante, limitado ahora para pacientes con un estadio superior.
“No es que no se trate a ninguno de este grupo, ya que todos reciben tratamiento quirúrgico, pero el tratamiento adyuvante solo lo recibirán aquellos cuyo hospital tenga en marcha en un ensayo clínico para melanomas en estadio IIB o IIC, es decir, el tratamiento dependerá de donde vivan, circunstancia que no debería influir en la esperanza de vida de estos pacientes”, defiende este especialista.
El estudio, además de poder conocer más detalles en la comunicación oral el viernes 20 de noviembre, también puede encontrarse en la revista de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (JEADV).
Consulta más detalles del estudio este viernes entre las 15 y las 16 horas en el I Congreso AEDV Virtual Otoño 2020.