Un nuevo panorama en el manejo de los pacientes con alopecia androgénica
28 octubre, 202148 Congreso Nacional de Dermatología de la AEDV
2 noviembre, 2021Este viernes, 29 de octubre se celebra el Día Mundial de la Psoriasis, una patología cutánea que afecta a 125 millones de personas, de las cuales alrededor de un millón viven en España
La psoriasis puede aparecer a cualquier edad, desde los primeros meses de vida hasta después de los 80 años. En todo el mundo hay 125 millones de personas afectadas, mientras que en España se estima en torno a un millón de personas con esta enfermedad.
Los conocimientos en relación con los mecanismos de acción en psoriasis han permitido el desarrollo de fármacos cada vez más específicos, eficaces y seguros. Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), con motivo del Día Mundial de la Psoriasis que se celebra este 29 de octubre se informa de un salto cualitativo en el acceso a los pacientes con psoriasis gracias a la llegada de los medicamentos biosimilares.
Los biosimilares son fármacos sintetizados a través de técnicas de biología molecular a un coste más reducido que los medicamentos biológicos originales. No obstante, tal y como explica el Dr. José Manuel Carrascosa, jefe de Servicio de Dermatología en el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol y coordinador del Grupo de Psoriasis de la AEDV, “por el momento solo pueden prescribirse cuando han fracasado los conocidos como fármacos convencionales.”
Sin embargo, como comenta el dermatólogo, esta situación podría tener los días contados. “La mejoría en eficiencia (coste por resultado) que suponen quizás nos permita en un futuro cercano emplearlos directamente en primera línea, como sería razonable desde un punto de vista estrictamente clínico”, afirma.
“Días como este son una oportunidad para lanzar un mensaje de ánimo a los pacientes porque gracias a estos tratamientos cada vez más afectados alcanzarán la remisión completa o casi completa de la patología, mantenida de forma estable en el tiempo y con escasos efectos secundarios”, indica el Dr. Carrascosa.
Eso sí, la llegada de los fármacos biosimilares no debe dejar de lado a los fármacos más innovadores para aquellos pacientes que así lo requieran.
El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
Por otro lado, la llegada de la pandemia por Covid-19 ha significado una situación excepcional para muchos pacientes con enfermedades crónicas, incluyendo la psoriasis. Como ocurrió en la práctica totalidad del sistema sanitario, las restricciones alteraron por completo los circuitos asistenciales de estos pacientes. El soporte de los dermatólogos, la enfermería especializada y la farmacia hospitalaria y comunitaria han sido esenciales para mantener la asistencia durante el confinamiento y en los meses más duros de alerta sanitaria.
“Desde entonces, las visitas telemáticas para aquellos pacientes con formas más estables y controladas han quedado como norma en muchos servicios de dermatología, al menos alternadas con visitas presenciales”, asegura el Dr. Pablo de la Cueva, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Infanta Leonor y secretario del Grupo de Psoriasis de la AEDV.
El objetivo de estas nuevas formas de comunicación médico-paciente pasan por facilitar una mayor libertad, comodidad y conveniencia a aquellos pacientes bien controlados para permitir concentrar esfuerzos en aquellos que no lo están. Sin embargo, el dermatólogo apunta también que “el contacto con el paciente sigue siendo imprescindible y, en opinión de muchos compañeros, la visita presencial proporciona el nivel necesario de intimidad y confianza para que afloren aspectos que la visita telemática todavía no permite.”
De hecho, el paciente también deberá formar parte de la solución. Su corresponsabilidad en su educación, en el manejo de las comorbilidades y la adherencia al tratamiento seguirán siendo clave en un contexto de recursos limitados. “La aproximación holística, implementando no sólo las lesiones cutáneas, sino las comorbilidades asociadas, la implicación de grupos multidisciplinares y la visión del paciente van a ser fundamentales en la estrategia de manejo de la psoriasis en una nueva era marcada por la crisis sanitaria”, concluye el Dr. de la Cueva.