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La piel artificial es un compuesto que está causando mucha curiosidad estos últimos días. Es por ello que la AEDV quiere informar desde el punto de vista dermatológico.
Tal y como asegura el Dr. Salvador Arias, la piel artificial se trata de “un polímero resistente al agua que se aplica en dos etapas. Inicialmente en crema transparente con el polímero y, posteriormente, mediante un catalizador que permite la formación de una estructura reticulada no visible, la cual se adhiere fácilmente y proporciona protección, contractilidad, eslasticidad y resistencia a la deformación“.
“Serán necesarios más estudios que analicen en profundidad los beneficios e indicaciones de la piel artificial”, asegura el Dr. Salvador Arias.
Esta piel artificial o ‘segunda piel’ no debe confundirse con los modelos de piel artificial en los que se trabaja actualmente en nuestro país y que están constituidos por matrices biológicas y células de la piel humana autólogas, a diferencia del producto XPL que está compuesto por un polímero de silicona. Esos modelos de piel artificial sí favorecen la regeneración cutánea porque se componen de materiales biológicos y de las propias células de la piel de los pacientes.
Piel artificial y nuevas formas cosméticas para la piel
El Dr. Estebaranz matiza que “esta piel artificial no es un sustituto de la piel, sino más bien una ‘segunda piel’ para aplicar sobre la propia piel y mejorar características de elasticidad, apariencia y facilitar la acción de otros productos aplicados sobre la misma“.
La piel artificial es un producto que se aplica como una crema y tiene una duración de 24 horas.
“Al disminuir la pérdida de agua transepidérmica, que en pacientes que han sufrido radioterapia y en personas con alteraciones de la barrera epidérmica están alterados, puede tener un efecto beneficioso en estos casos. Además la piel artificial restaura de alguna forma la integridad de a la piel protegiéndonos del medio externo. Son efectos que se deben explorar en mayor profundidad en el futuro“.
