Combatiendo bulos de la mano de dermatólogos y pacientes
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21 noviembre, 2020Querían llevar la iniciativa del Dr. Miguel Ángel Rodríguez Prieto en el Complejo Asistencial de León a sus pacientes de Hospital Universitario Son Espases en Palma, Mallorca: utilizar la terapia fotodinámica intralesional en hidradenitis supurativa. Los resultados del estudio coordinado por el Dr. Juan Garcías Ladaria, en el que se han tratado 117 lesiones, se han presentado en el I Congreso Virtual de la AEDV Otoño 2020.
El Dr. Juan Garcías Ladaria señala que este es un tratamiento costoso, que consume tiempo tanto al paciente como al médico, y cuyo dolor, generado principalmente por la anestesia local, hace que muchos pacientes no quieran repetir, salvo que la enfermedad siga haciendo sus estragos. Sin embargo, estos pacientes tienen pocas opciones terapéuticas que reduzcan las huellas y el dolor que genera esta patología en sus tejidos.
“Esta técnica la desarrolló en León el Dr. Rodríguez Prieto, y publicó varios estudios con muy buenos resultados. Surgió por una necesidad: hay pocas herramientas terapéuticas para estos pacientes y la terapia fotodinámica convencional tiene un efecto poco claro, ya que las lesiones son mucho más profundas que a donde puede llegar la luz externa. Así que se le ocurrió introducir un fotosensibilizante dentro de la lesión y después, a través de una sonda, irradiar la luz. Esto logra un efecto destructor, la fístula se quema y se cierra sin necesidad de destruir piel, como ocurre en la cirugía”, explica este especialista del H. Son Espases.
Además de lograr un efecto regenerador interno sin necesidad de eliminar más piel, esta técnica podría reducir las recidivas, que suelen ser frecuentes en estos pacientes. Porque es habitual que los pacientes presenten fístulas con recorridos sinuosos, ramificados y que son difíciles de ver, lo que hace que a veces no se elimine toda la fístula en una cirugía.
De hecho, al ser una enfermedad inflamatoria, con la operación se genera más inflamación, sobre todo si los pacientes no están bien controlados desde el punto de vista inflamatorio o si fuman, estos son precisamente los que tienen más recaídas y requieren una cirugía con colgajos complejos que se pueden necrosar y cerrar por segunda intención.
“Nosotros queríamos trasladar este tratamiento utilizado por nuestros colegas de León a nuestros pacientes y evaluar el resultado a 3 meses”, explica el Dr. Garcías Ladaria que reconoce que el desarrollo de este estudio ha sido también un aprendizaje para él y su equipo: “fue Oriol Corral, en ese momento nuestro R4, quien rotó en el Hospital de León y quien luego nos enseñó la técnica”.
Mejoría en la mayoría de los casos
La probaron en 117 lesiones de 42 pacientes: 28 nódulos y 89 fístulas. De estas 117 lesiones, 11 fueron tratadas más de una vez. “Son pocos los pacientes en los que hemos podido hacer más de una sesión, ya que este es un tratamiento lento y farragoso, pues un porcentaje elevado de pacientes precisó anestesia local y sedación, lo que complica un poco todo: tiempo de intubación y luego vuelta a quirófano para irradiar otra vez con sedación”.
El perfil de pacientes con peor respuesta fueron los varones, cuando la lesión estaba en glúteos o ingles, fumadores o ex fumadores, estadio Hurley III, y pacientes tratados con fotosensibilizante en solución al 1% en comparación con el gel al 2%.
No obstante, a los 3 meses de evolución, la gran mayoría (un 84,6%) ha mejorado de sus lesiones o se le han resuelto: un 62,4% experimentó mejoría, un 22,2% resolución y un 15,4% no sufrió cambios. Por lesiones, el 84% de las lesiones se ha beneficiado.
“Estos son unos resultados positivos, teniendo en cuenta que hay pocas opciones para usar como tratamiento en esta enfermedad, merece la pena tener en cuenta esta alternativa. Sin embargo, no hemos tenido resultados tan satisfactorios como los de nuestros compañeros de León. Claro que hay que tener en cuenta algunas diferencias entre los dos estudios, como el uso de una concentración distinta en el gel fotosensibilizante, pero también el papel que ha podido jugar la curva de aprendizaje, ya que ellos llevan muchos años realizando esta técnica”, apunta este dermatólogo.
En cuanto a la satisfacción de los pacientes, aunque el estudio no midió este aspecto, la percepción de este especialista es que la mayoría están contentos, aunque a muchos les cuesta repetir, porque es una técnica dolorosa, sobre todo los pinchazos de la anestesia local, para la cual utilizaron un combo de mepivacaína, bupivacaína y bicarbonato sódico. Incluso en algunos casos el dolor sigue, a pesar de la anestesia local, y por eso tuvieron que recurrir a la sedación.
Este especialista apunta otro paso más para mejorar este tratamiento: “creo que si se combina la cirugía con la terapia fotodinámica intralesional, es decir, que el paciente pase por quirófano después de este tratamiento, tendrán mejor pronóstico. Tengo ganas de comparar esta terapia por sí sola o en combinación, ya que creo que esta segunda opción puede ser mucho más resolutiva para ciertos pacientes”.
Si quieres ver esta comunicación, puedes consultar la web del Congreso donde se podrán visualizar todas las ponencias en los próximos 3 meses.