Comunicado del GEIDAC sobre el manejo de los pacientes con dermatitis atópica durante la pandemia por la COVID-19
6 abril, 2020Los residentes de último año verán alargado su periodo de formación
7 abril, 2020La pandemia de coronavirus está haciendo más transparente si cabe la realidad de los países en cuanto a cómo viven las personas o cuáles son sus recursos. Así estamos conociendo que no todas las familias disponen de un ordenador para que los niños puedan estar al día en sus materias escolares o que son muchas las personas que viven solas en sus hogares. Según datos de la Encuesta Continua de Hogares elaborada por el INE en 2019, en España había 4.732.400 personas viviendo solas en el año 2018. De esta cifra, 2.037.700 (un 43,1%) tenían 65 o más años.
La Dra. Lourdes Navarro es dermatóloga en el Hospital Beata María de Jesús y en una clínica privada, ambos centros en Madrid. Desde el día 13 de marzo, el hospital cerró las consultas externas hospitalarias y sólo mantuvo las citas oncológicas, fue uno de los primeros centros privados de la capital que instauró estas medidas. En cuanto a su clínica privada, ha optado por realizar una actividad mínima, yendo tan solo un día a la semana para solventar consultas urgentes y, además, una persona administrativa se encarga de posponer citas.
En estas semanas, esta dermatóloga ha pasado de interactuar en persona con sus pacientes a hacerlo, principalmente, por teléfono. “Muchas consultas se pueden resolver por esta vía, porque no son urgentes. Pero hay que tener en cuenta que los problemas dermatológicos, aunque muchos no sean vitales, generan estrés y ansiedad, ya que son muy visibles. Otros son graves como puede ser un brote de urticaria o de psoriasis”.
Señala que, a través del teléfono, el correo o en persona ha reducido la asistencia de un buen número de pacientes y, al mismo tiempo, se logra reducir la sobrecarga a los centros de salud y hospitales.
“Suelo atender a una población bastante envejecida en la que ir a la consulta del dermatólogo no solo es un acto médico sino también social. Noto que las llamadas de teléfono suplen en parte esa necesidad, esa soledad, les ayuda mucho en ese sentido, además de solucionar problemas de salud”, indica esta especialista.
La Dra. Navarro insiste en que la población debe concienciarse de la importancia de “cumplir con el mejor y único tratamiento preventivo y gratuito que tenemos todos al alcance y que es el aislamiento. Quédate en casa”.
Pero advierte de otro tema importante: “quedarse en casa no implica estar inactivo. Hay que hacer actividad en casa, porque la falta de actividad puede aumentar el riesgo de depresiones o enfermedades cardiovasculares. Además, también animo a salir a la ventana todos los días a las 20 horas y hacer jaleo. Es una forma maravillosa de interactuar con los demás y de desahogarnos, de hacer terapia”.
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