Un libro blanco para hacer frente al cáncer de piel
18 mayo, 2017Entrevista al Dr. Agustín Buendía
18 mayo, 2017Dr. Guillermo Romero Aguilera (Coordinador del GEDEI)
Los expertos creen que debe ser una subespecialidad para dermatólogos seniors.
La imagen tiene cada vez más valor para el dermatólogo. Las nuevas tecnologías permiten no solo un mejor análisis, sino también el diagnóstico a distancia a través de la telemedicina. Es por ello que la e-Dermatología también tuvo su espacio en el 45º Congreso Nacional de Dermatología y Venereología.
El Grupo de e-Dermatología e Imagen (GEDEI) de la AEDV, recientemente constituido y que se reunió el sábado 13 de mayo, ha preparado dos concursos. Por una parte, se otorgarán dos premios a las mejores fotos de dermatoscopia y, por otra, cuatro premios a los mejores casos ecográficos, que se presentarán brevemente.
Un grupo de reciente creación
“Actualmente, el grupo está formado por cuatro vocalías: una de teledermatología, otra de dermatoscopia y microscopia confocal, una tercera de ecografía cutánea y una de e-Dermatología, que está dirigida a sistemas de información, e-formación, codificación diagnostica y las Apps”, explica el doctor Guillermo Romero Aguilera, coordinador del GEDEI.
Como añade este experto, “de forma desorganizada, hace mucho que todo el mundo usa el teléfono para conectarse a internet, y de forma informal todos los médicos estamos acostumbrados a recibir imágenes para consulta, más aún los dermatólogos”. Sin embargo, la teledermatología pretende dar un paso más, para hacer “consultas con seguridad entre profesionales, generalmente de médico de Atención Primaria a dermatólogo”.
El objetivo principal es cribar pacientes para priorizar patologías más urgentes. “Por ejemplo, en el caso de una erupción diseminada severa y aguda, con la molestia que eso le supone al paciente, se pueden llegar a tardar meses en la lista de espera según áreas o acceder por urgencias —insiste el doctor Romero Aguilera—, mientras que con la e-Dermatología un dermatólogo on line puede orientar el cuadro clínico en pocos días (incluso en horas); de hecho, en Castilla-La Mancha damos una respuesta media en dos o tres días”.
La teledermatología es un recurso especialmente potente en el caso de los tumores. “La mitad de las consultas a los dermatólogos son tumores, y aunque la mayoría sean benignos, cada vez hay más tumores malignos, y la teledermatología es una herramienta imbatible para decidir de forma rápida si un paciente tiene que venir o no al dermatólogo, cribando las lesiones banales y priorizando melanomas y carcinomas epidermoides”, añade el doctor Romero Aguillera.
El Grupo de e-Dermatología e Imagen presenta un documento de consenso en cuanto al posicionamiento de la AEDV sobre la Teledermatología.
Dermatólogos seniors
Tal y como aporta el coordinador del GEDEI, actualmente es el médico de familia el profesional que actúa como gatekeeper o puerta de entrada a los recursos especializados del sistema de salud. “Sin embargo, por norma general, no tiene formación suficiente en Dermatología, ya que apenas hay una asignatura en el grado, que es anual en algunos planes de estudios y en otros semestral”. En este sentido, la teledermatología, desde la perspectiva que supone tener contacto directo e inmediato con un dermatólogo experto en morfología, es un plus a esa formación, “ya que en esa interacción también va aprendiendo a cómo manejar diversos casos clínicos”.
Sin embargo, respecto a la formación del propio dermatólogo, el experto opina que hay que tener en cuenta que diagnosticar a través de la telemedicina es mucho más complejo que de forma presencial, ya que “no puedes explorar ni re-interrogar al paciente para buscar más datos, solo en videoconferencia, que apenas se usa”. La forma más habitual de telediagnóstico es de almacenamiento con acceso a datos e imágenes, recogidas en una web de acceso restringido, a través de la cual el profesional procede a diagnosticar.
Este servicio se ha desarrollado especialmente en hospitales universitarios, donde de un equipo con siete a diez dermatólogos, solo dos o tres se dedican a la teledermatología. “El perfil de estos dermatólogos debería ser el de profesionales seniors, no alguien que acabe de terminar”, porque debido a la complejidad de no contar con el propio paciente es más fácil que surjan errores.
Así, Guillermo Romero Aguilera recomienda que sea un dermatólogo que lleve al menos cinco años de adjunto.