Un gran escaparate de la dermatología
22 marzo, 2016Elecciones Coordinador/a del Grupo de Historia y Humanidades
1 abril, 2016El día 29 de febrero falleció Luis Martin Romero, para las nuevas generaciones de dermatólogos este nombre no significa ni dice nada, pero para los dermatólogos veteranos significa el haber perdido a un gran profesional, un amigo y especialmente una buena persona.
Luis comenzó su relación con la AEDV en el año 1986, en la junta presidida por el Prof. Mascaro, en la que yo comencé a desempeñar el cargo de tesorero.
Luis era mi amigo y mi asesor fiscal y al comentarle que estaba de tesorero de la AEDV y de cómo se llevaban las cuentas, se echaba las manos a la cabeza, pero la verdad es que, no existía el IVA, ni los IRPF, Hacienda estaba en mantillas (Montoro no existía), los pagos todos eran en negro, los laboratorios daban el dinero en mano sin pedir incluso ningún comprobante, las cuentas la llevábamos entre Milagros y yo. Todo era sencillo pues no había casi ingresos en la Academia, las cuotas era el único ingreso anual fijo, junto con los que proporcionaba en ocasiones la Editorial GARSI que editaba las Revista Actas Dermosifiliograficas. Estos ingresos servían para pagar los escasos gastos de secretaria y la nomina de la secretaria Srta. Milagros.
A finales de los años 80 los tiempos estaban cambiando y Hacienda comenzaba a funcionar, los Congresos empezaban a generar ingresos, la revista empezaba a costar dinero y las cuentas se complicaban pues los laboratorios empezaban a solicitar recibos etc.
Es entonces cuando al principio yo pedía consejos mi amigo Luis Martin, pero al ver que su figura se hacia necesaria fue contratado por la AEDV en 1986 como asesor, economista gestor, etc. Comenzó a trabajar con la AEDV y con su profesionalidad y la simpatía que le caracterizaba fue poniendo las cosas en orden, asesoró a todos los tesoreros, a los presidentes de los Congresos, a los Secretarios Generales… en fin, a cualquier académico que le consultara algún problema tanto relacionado con la Academia o de tipo privado. Durante este tiempo los presidentes de la AEDV, Prof. Mascaro, A. García Pérez M. Armijo, L. Iglesias, J.L Díaz Pérez, J. Conejo Mir, J. Carlos Moreno, P. Jaén, los Secretarios Generales, los Tesoreros e incluso los propios académicos teníamos depositado en él la confianza y a todos ellos con su amabilidad innata y simpatía les orientaba en los asuntos económicos.
Todos le considerábamos un académico más, compartía junto a su esposa Pilar los actos sociales de la Academia como cualquier otro académico.
Durante este tiempo ha dejado multitud de amigos dentro de la AEDV, podríamos destacar a la compañera de fatigas durante muchos años, nuestra entrañable secretaria Milagros, los tesoreros Hugo Vázquez, Lola Bou, Ana Giménez, la gerente Mercedes Sierra, el asesor jurídico Juan Suarez y tantos y tantos académicos que seria largo citar..
Su terrible enfermedad apareció poco después de su jubilación y sus planes de descanso y de una jubilación tranquila se vieron truncados por su rápida enfermedad, que llevo hasta el final con optimismo y sin desfallecer en ningún momento. Desde aquí a su esposa Pilar y sus hijos Luis y Virginia el recuerdo y cariño de la AEDV y de todos sus académicos a un gran profesional, a un gran amigo, y principalmente a buena persona. Descanse en Paz.
Luis Conde-Salazar Gómez
Director Museo Olavide de la AEDV