Lo que subyace en la enfermedad dermatológica
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27 septiembre, 2018El legado que José Eugenio de Olavide dejó a la Dermatología española es indudable y así lo atestiguan numerosos escritos y homenajes que, los dermatólogos contemporáneos, dedican a este médico nacido en 1859 en Madrid. Uno de estos tributos se le rinde ahora desde las páginas del número de agosto de la revista JAMA Dermatology, en un artículo que firman los doctores Tyler Marion, Kevin Cao y Jorge Román, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas, los dos primeros, y del departamento de Medicina Interna del Hospital Presbiteriano de Texas, el tercero.
En el artículo se recuerda que el Dr. Olavide, tras su paso por París –donde estuvo dos años formándose con grandes médicos–, retornó a Madrid para trabajar en el Hospital San Juan de Dios, fundado en 1552 con el propósito de atender a gente sin recursos, con enfermedades contagiosas o sin cura. Este centro trataba un buen número de pacientes con enfermedades venéreas y problemas dermatológicos. Su trabajo diario en este centro –estaba a cargo de 120 camas– hizo que se apasionara y creciera su interés por la Dermatología.
En 1864 Olavide comenzó a organizar sesiones de formación y excelentes presentaciones que se consideran la primera actividad educativa sobre esta especialidad en España.
Tuvo también otras pasiones: la microbiología, el registro de datos y el arte. Gracias a ellas, creó, por un lado, un laboratorio dedicado a las técnicas histológicas y microscópicas y guardó anotaciones e ilustraciones de muchas enfermedades. De 1871 a 1881, publicó por fascículos su atlas Dermatología general y atlas de la clínica iconográfica de enfermedades de la piel o dermatosis. Este compendio de la Dermatología puede verse ahora en el Museo Olavide que lleva su nombre desde su muerte en 1901.
Fue José Eugenio de Olavide quien encabezó la creación de moldes y figuras de cera para recrear las enfermedades de sus pacientes, algo de incalculable valor en tiempos anteriores a la existencia de la fotografía. En la actualidad, este museo pertenece a la AEDV y su director es el Dr. Luis Conde-Salazar, que se ha encargado de supervisar la restauración de toda la colección, formada por 662 figuras de cera junto con litografías, ilustraciones y documentación dermatológica.
Vea el artículo original de JAMA Dermatology.